Testimonio de experiencia quiropráctica y coaching.
Lo que más me gusta de Roser es la cercanía, la paz que transmite, la empatía que tiene y el ambiente familiar de la consulta. Sus manos y su sabiduría son destacables. Trabajar con ella despierta paz en tu interior así como salud. Mi situación era principalmente no saber gestionar el estrés en mi cuerpo y mente y con las sesiones, además de no tener dolor de cabeza en los 3 años que llevo aquí, me ha ayudado a controlar el estrés y conocer mi cuerpo. Recomiendo la quiropráctica a todo el mundo, y es que no nos damos cuenta que es una gran inversión en salud. Me gustaría añadir que da gusto venir y que te atiendan como las personas que trabajan con Roser. Hay un servicio excelente y personas profesionales a su alrededor.