Si has llegado hasta aquí es porque no te sientes bien. Acumulas tensiones y preocupaciones que se reflejan en un malestar general que, a veces, es difícil de identificar.
Puede que pienses que la quiropráctica solo cura problemas de espalda, hernias, lumbagos, contracturas o ciáticas… pero nada más lejos de la realidad.
A través de la quiropráctica y mediante sesiones personalizadas y adaptadas a cada paciente, verás mejorar otros aspectos tanto físicos como emocionales; la ansiedad, el estrés o el insomnio entre otros.
¿Cuándo visitar a un quiropráctico?
Muchos pacientes llegan a la consulta agotados, cuando todos los demás tratamientos y técnicas les han fallado y todo va mal.
La quiropráctica es una ciencia de curación, pero debería ser utilizada como mantenimiento y cuidado para prevenir, antes de que la persona se encuentre mal.
Lo recomendable e ideal es que la quiropráctica forme parte del estilo de vida de los pacientes. Que las revisiones y sesiones sean un cuidado regular para detectar los problemas a tiempo, antes de aparezca el dolor.
Un cuidado quiropráctico regular mantiene y garantiza el bienestar y la salud de tu cuerpo y mente.
¿Cómo son las sesiones y cuántas necesito?
Cada plan de tratamiento es individual y se establece a partir de las necesidades de cada paciente, su estado de salud y sus intereses.
Si quieres saber más sobre qué es la quiropráctica y todo lo que puede hacer por ti, aquí te lo explico en profundidad.
Si tienes alguna duda, por favor escríbeme, estaré encantada de escucharte.
Y si quieres coger visita directamente llama o escribe a nuestro centre Quiropràctic l’Olivera, y le dices a Bárbara o a Ia que quieres verme 🙂